¿Eliges pareja eligiéndote a ti?

En nuestra sociedad, gran parte de las personas tienen pareja. Nuestra pareja es una persona con la que compartimos mucho tiempo de nuestro día a día. Compartimos momentos que son importantes para nosotros/as, hacemos actividades con esa persona, puede que sea la persona con la que convivimos, y una de nuestras principales fuentes de apoyo. Por todos estos motivos, se trata de una persona que suele influir enormemente en nuestras vidas.

Teniendo en cuenta que se trata de una persona con la que compartimos tanto y que nos influye a este nivel, ¿crees que tendría sentido hacer introspección para elegir bien a esta persona?

Nos han educado en el amor romántico, este aprendizaje nos afecta cuando nos relacionamos en pareja. Nos envían mensajes constantes acerca de lo que es el amor a través de diversos canales. En el cine, la literatura, la publicidad, o las redes sociales nos bombardean con los llamados “mitos del amor romántico”. La idea del amor como algo mágico, que no se puede controlar ni elegir, un amor que todo lo puede. Este concepto del amor puede ser tremendamente peligroso y dañino para nuestro bienestar cuando estamos en pareja.

Reflexionar y hacer un ejercicio de introspección acerca de lo que necesitamos para cuidarnos en pareja, es imprescindible para prevenir caer en relaciones de pareja que nos afecten negativamente. Aprender a crear un criterio propio que pueda guiarnos cuando estamos eligiendo pareja, y mientras estamos en una relación, va a ser una herramienta fundamental para cuidarnos.

Crear un criterio propio

Es posible que no hayas aprendido a guiarte por un criterio propio cuando estás eligiendo pareja. Si te ocurre esto, es algo completamente normal, puesto que nos han enseñado más bien lo contrario. Frases como “el amor todo lo puede”, “es mi media naranja” o “los polos opuestos se atraen” nos enseñan a dejarnos llevar por ese sentimiento, sin hacer este ejercicio de reflexión tan importante. Pudiendo llevarnos incluso a justificar y no atender a conductas de nuestra pareja que pueden afectarnos de forma muy negativa.

Aspectos a tener en cuenta

Plantéate qué necesitas y qué no en tu relación de pareja, así como qué aspectos mejoran tu calidad de vida, aunque no sean imprescindibles. Un esquema que puedes utilizar para hacer esta reflexión es el siguiente:

  • Imprescindibles: Anota aquellos aspectos que tienen que estar sí o sí en tu relación de pareja. Ejemplos: empatía, comunicación asertiva, tiempo de calidad en pareja, que me escuche cuando le cuento algo que me preocupa, que tenga sentido del humor,…

  • Intolerables: Anota aquellos aspectos que no vas a tolerar en tu relación de pareja porque afectarían a tu bienestar. Ejemplos: insultos, invalidación emocional, falta de comunicación, comunicación agresiva, agresión física y/o verbal,…

  • Deseables: ¿Qué te gustaría que estuviera en tu relación de pareja aunque no sea imprescindible? Ejemplos: que le guste el cine, que hagamos deporte juntos, que le guste ir a conciertos,…

Lo que para una persona es un “deseable”, para otra puede ser un “imprescindible”. Recuerda que es un criterio personal y debe ajustarte a ti y tus necesidades individuales.

Crear este criterio propio te  permitirá no ir a ciegas durante el proceso de búsqueda de pareja, o en la toma de decisiones para elegir si mantener o no una relación. Tu criterio será tu brújula y te guiará, priorizándote. El amor no lo puede todo, tu autocuidado es más importante que una relación de pareja.

Enemigos de mi criterio propio

Mitos del amor romántico:

Los mitos del amor romántico los aprendemos en diferentes contextos. Una conversación con amigos, escenas de películas, mensajes en canciones, o ideas sobre las relaciones de pareja que nos enseñan nuestros padres, entre otros. Hemos interiorizado tanto estos mitos, que es normal que nos cueste identificarlos y cuestionarlos.

Estos son algunos de los mitos que podemos encontrarnos:

  • “El amor todo lo puede”: La falsa creencia de que es suficiente que una pareja se quiera para ser felices y superar cualquier dificultad. Para que una relación sea satisfactoria, es necesario que se tengan en cuenta las necesidades de cada persona. Comunicarse de forma asertiva, empatizar con nuestra pareja, validar sus emociones, o pasar tiempo de calidad, son cuestiones que también son necesarias para cuidarnos en una relación. No es suficiente con querer a nuestra pareja y que nuestra pareja nos quiera, pese a lo que nos muestren las películas románticas.

  • “Necesito a mi media naranja para ser feliz”: Puedes ser feliz con pareja o sin pareja, al igual que puedes ser infeliz con pareja o sin ella. No existe una única persona que encaje contigo para tener una relación satisfactoria. Sin embargo, esta idea de la media naranja puede dificultarnos tener en cuenta nuestro criterio propio cuando elegimos pareja, así como crear relaciones de dependencia.

  • “Los celos son una muestra de amor”: Este mito en muchas ocasiones lleva a justificar conductas que pueden ser muy dañinas. Pueden normalizarse conductas de control como revisar el móvil o que tu pareja dude de lo que le dices y no confíe en ti cuando sales con amigos. Los celos no son una muestra de amor, y deben ser gestionados adecuadamente por la persona que los siente para que no influya en la relación de pareja.

Cuestionar los mitos del amor romántico y crearte tu propia brújula que te guíe en tus relaciones te ayudará a priorizar tu autocuidado en pareja.

Trampas manipulativas:

Las conductas que lleva a cabo una persona que estamos conociendo, o nuestra pareja si estamos en una relación, nos influyen. En algunas ocasiones, podemos encontrarnos conductas de manipulación que van a afectar a nuestro criterio.

Conocer estas “trampas” nos ayudará a identificarlas mejor y actuar cuando se presenten. Estas son algunas de las más frecuentes:

  • Luz de gas: Tu pareja o persona a la que estás conociendo, niega tu percepción de la realidad. Puede decir que no ha dicho eso que comentas, que no recuerdas bien lo que pasó, que estás exagerando la situación, o que estás mintiendo. Por ejemplo: “yo no he dicho eso, siempre exageras todo”.

  • Dobles mensajes: Tu pareja o persona a la que estás conociendo, dice una cosa pero actúa de una forma totalmente distinta. Esta manera de actuar (lo que dice Vs lo que hace) puede confundirte y te puede costar más identificar lo que está ocurriendo. Por ejemplo: te dice que necesita que haya comunicación en la pareja y que le interesa enormemente lo que te pasa, eres lo mejor de su vida y le encanta que le cuentes tus cosas. Sin embargo, cuando le cuentas algo que te ha pasado y que es importante para ti, está con el móvil o te corta para hablar de otros temas que no tienen nada que ver.

  • Te culpa y no se responsabiliza de sus actos: Cuando le expresas cómo te has sentido ante algo que ha hecho, le da la vuelta y te culpa a ti de lo que está pasando. Por ejemplo: se victimiza y te dice que nunca hace nada bien y que buscas continuamente el conflicto. Estas conductas de manipulación, nos pueden desviar del foco principal de la conversación: expresar algo que nos ha molestado. Podemos terminar sintiéndonos culpables y no prestar atención a nuestras necesidades y criterio.

¿Cómo puedo combatir estos “enemigos”?

Identificar estos “enemigos” en el día a día, poner nombre a lo que ocurre y hablar de ello, puede ser muy útil para que interfiera menos en tu vida en pareja o durante la búsqueda de pareja. Reflexionar, tener un pensamiento crítico con lo que ves en películas, libros, anuncios, redes sociales, o cualquier otro canal en que pueda hablarse de relaciones de pareja, va a ayudar a prevenir caer en relaciones dañinas para ti.

Por otro lado, hablar con personas de confianza y analizar situaciones que se den, es un recurso que puede facilitar detectar conductas que van contra nuestro criterio propio. Del mismo modo, analizar situaciones utilizando la tercera persona, es un recurso que te puede ayudar a distanciarte de la situación y verla con mayor perspectiva. Para ello, puedes hacerte preguntas como: ¿qué le diría a mi amiga si su pareja le dijera esto que me ha dicho mi pareja?, ¿pensaría que mi amiga está exagerando?

El área de pareja es un área más de nuestra vida, es importante que no sea la única a la que dedicamos tiempo y energías. Cuidar de tus amigos, familiares, hobbies, trabajo, o cualquier otro aspecto importante para ti, es fundamental. Tu bienestar en pareja también se va a ver influido por el cuidado de otras áreas.

Elegir pareja sin olvidarte de ti puede entrenarse, puedes aprender estrategias para escucharte y llevar a la práctica lo que necesitas en tus relaciones de pareja. En nuestro taller Elige pareja eligiéndote a ti, este es el objetivo principal. Aprender a crear tu criterio y ponerlo en práctica, utilizando herramientas que te ayuden a actuar ante “enemigos” y “trampas” que nos encontremos por el camino.

Y recuerda que siempre puedes pedir ayuda profesional que te guiará hasta tus objetivos y te dará estrategias para superar cada obstáculo.


Psicóloga general sanitaria colegiada con número M-34020. Graduada por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Europea de Madrid (UEM) y máster en Terapia de Conducta por el Instituto Terapéutico de Madrid (ITEMA). Más información.


Suscríbete al boletín de noticias