La sexualidad es un ámbito muy importante en la vida de las personas, pues se trata de una forma de disfrutar, conocerse a uno mismo, expresarse y relacionarse con otras personas. Una vida sexual satisfactoria tiene una gran cantidad de beneficios tanto físicos como psicológicos. Además, se trata de un componente de gran importancia en las relaciones de pareja, que cuando falla puede generar tensiones y conflictos entre sus miembros.

Por este motivo, muchas personas deciden acudir a un profesional cuando experimentan dificultades en esta área, si bien a muchas otras les cuesta dar este paso debido a que se trata de una faceta de nuestra intimidad de la que no solemos hablar públicamente y sobre la que existen ciertos tabúes en nuestra cultura. Si este es tu caso, debes saber que un psicólogo puede ayudarte a resolver estos problemas en un ambiente en el que te sientas cómodo, sin presiones de ningún tipo ni juicios de valor sobre ti o tu intimidad.

A continuación describimos algunas de las dificultades sexuales más frecuentes.


Escaso deseo sexual o dificultades para excitarse o mantener una erección

Una de las demandas más frecuentes con respecto a las relaciones sexuales tiene que ver con la falta de deseo o excitación sexual, o bien con las discrepancias entre las ganas que tienen ambos miembros de la pareja, que es causa de conflicto o preocupación.

Lo contrario también es cierto, esto es, muchas personas, pese a no disfrutar de sus relaciones sexuales, no buscan soluciones a esta situación por resignación o por priorizar el disfrute de su pareja muy por encima del propio. Si este es tu caso, debes saber que siempre es posible mejorar nuestro disfrute sexual y que, haciéndolo, no solo no desatendemos el placer de nuestra pareja, sino que este probablemente sea mayor al ser un disfrute compartido.

Cambiando ciertas ideas sobre sexualidad que están muy arraigadas en nuestra sociedad, modificando ciertos hábitos y rutinas, mejorando la comunicación sexual y no sexual y buscando prácticas o maneras de practicar sexo que sean más placenteros para ambos es posible cambiar esta situación y lograr que tu vida sexual sea más placentera y agradable. Y esto puede ser así independientemente de tu edad.


Dificultades relacionadas con el orgasmo o la eyaculación

Otra dificultad común tiene que ver con los problemas asociados al orgasmo. Algunas personas, especialmente mujeres, no consiguen alcanzarlo o no lo logran durante sus relaciones sexuales en pareja. En el caso de los varones, suele preocuparles la eyaculación precoz, que les impide mantener una relación sexual suficientemente duradera y placentera para él y su pareja, o por el contrario la eyaculación retardada, que hace que sus relaciones sexuales se prolonguen mucho antes de alcanzar el orgasmo, lo cual puede resultar problemático para sí mismo o para su pareja.

Sea cual fuere el tipo de dificultades, es posible, dando los pasos adecuados, cambiar la forma o los tiempos con que alcanzamos el orgasmo de forma que nos resulte más placentero o más compatible con nuestras prácticas sexuales en solitario o en pareja. Un profesional puede proporcionarte las estrategias indicadas para ello.


Dolor, malestar o insatisfacción asociados a la penetración

Otro motivo frecuente de dificultades tiene que ver con la práctica de la penetración. Algunas personas experimentan dolor durante esta práctica, lo cual debería llevarlas a consultar a un urólogo o ginecólogo para descartar posibles problemas físicos.

En ocasiones, estas molestias tienen que ver con que la persona no está suficientemente excitada durante la penetración o con malas experiencias asociadas a la misma que la impiden disfrutar y relajarse. Algunas personas no disfrutan especialmente durante esta práctica, y prefieren optar por otras más satisfactorias o placenteras para ellas. Otras veces, el coito se alarga demasiado llegando a ser molesto, especialmente para la mujer. Sea cual fuere el motivo de estas dificultades, un profesional puede ayudarte a evaluar tu situación particular y proporcionarte estrategias para que consigas disfrutar más de tu sexualidad, involucrando otras actividades que disfrutes más o aprendiendo a disfrutar más de la penetración.


Además de las dificultades anteriores, algunas personas pueden estar preocupadas por el tipo de preferencias o deseos sexuales que las excitan o atraen. Es importante recordar que no hay una única forma de disfrutar de la sexualidad, siempre y cuando lo hagamos de manera sana, segura y con el consentimiento de todos los implicados (que deben tener capacidad para prestar este consentimiento). En la medida en que esto sea así, no debes angustiarte con tu forma particular de vivir la sexualidad, aunque es posible aprender a disfrutar de otras maneras si así lo deseas. Si por el contrario te atrae alguna práctica que sea poco saludable, ilegal o problemática por cualquier otro motivo, no dudes en consultar a un profesional que pueda evaluar tu situación y proporcionarte pautas para garantizar que vives la sexualidad de una manera saludable y satisfactoria.

 

Finalmente, otro tema frecuente en la consulta del psicólogo tiene que ver con las preocupaciones de las personas con respecto a su orientación sexual o su identidad sexual. Si este tema te preocupa, un profesional puede ayudarte a entender mejor cuáles son tus deseos y necesidades y a valorar las distintas opciones, así como a manejar este tema de la mejor forma posible en tu entorno, en caso de que esto te preocupe o te genere dificultades.

En cualquiera de estas situaciones o cualquier otra que te preocupe, te genere inseguridad o quieras mejorar con respecto a tu sexualidad o a las relaciones con tu pareja, no dudes en solicitar ayuda profesional para que te asesore conforme a tus necesidades y preferencias particulares.

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